En este artículo se explican los tipos de asanas que se pueden practicar en una clase de yoga, tipos de asanas:
- Asanas de pie, fortalecen los músculos de las extremidades inferiores, mejorando la fuerza y la flexibilidad. Aumentan la fuerza de la columna vertebral con los movimientos de flexión y de rotación. Las arterias se estiran y se previene la trombosis en la musculatura de las piernas, tonifican el sistema cardiovascular, se estira la pared lateral del corazón mejorando el suministro de sangre.
- Asanas sentados, se encargan de dar elasticidad a los músculos de las caderas, de las rodillas y de los tobillos. Se encargan de eliminar tensión de los músculos respiratorios (diafragma y garganta) para que la respiración sea más calmada y suave. Estas posturas mejoran la estabilidad de la columna, estiran los músculos del corazón, calman la mente, aumentan la circulación en el cuerpo.
- Asanas con torsiones, los órganos abdominales y pélvicos se oprimen y se llenan de sangre mejorando su riego. Ayudan a la flexibilidad del diafragma, alivian presión de la columna, de la cadera y de la ingle. La columna adquiere mayor flexibilidad, se mejorar el riego sanguíneo en la médula espinal y aumenta la energía corporal.
- Asanas con flexiones hacia delante, en estos asanas se presionan los órganos abdominales, teniendo efecto sobre el sistema nerviosos. Se regula el flujo de sangre al cerebro porque se enfría la parte frontal de éste. Ayudan a regular el sistema nervioso simpático para que descanse la persona. Reducen la presión arterial y así se reduce la frecuencia del pulso. Se regulan las glándulas suprarrenales, los sentidos se relajan. La sangre circula más fácilmente y se fortalecen los músculos paravertebrales, articulaciones y ligamentos intervertebrales.
- Asanas de extensión, estimulan el sistema nervioso central y aumentan la resistencia ante el estrés, nos liberan de tensión y ayudan a mejorar el agotamiento nervioso. Frente a la depresión son las encargadas de estimular y energizar el cuerpo. Esta extensión del cuerpo estira el bazo y el hígado para que funcionen a mayor rendimiento.
- Asanas invertidas, mejoran la sequedad de la pelvis y de los órganos abdominales, del cerebro, del corazón y de los pulmones. Son buenas para las personas que pasan mucho tiempo de pie.
- Asanas tumbados, son posturas de descanso, refrescan la mente y calman el cuerpo. Se suelen practicar al final de la sesión y al comienzo como preparación. Ayudan a fortalecer los músculos y a relajar el cuerpo, también proporcionan energía para preparar el pranayama.
Tipos de asanas