Las posturas de yoga

Las posturas de yoga se realizan en posiciones básicas: sentados, de pie, invertidas, extensiones, flexiones, torsiones y tumbados. En yoga hay 23 posturas básicas que se pueden ir modificando con variaciones.

Las posturas se llaman asanas, son algo mas que la posición del cuerpo alineado, son la unión del cuerpo y la mente a la respiración e incluso a algo aún más profundo.

Cuando se consigue armonizar el asana a la respiración o pranayama, los procesos químicos del organismo entran en homeostasis, gracias al sistema nervioso que entra en equilibrio mediante la respiración.

El realizar el asana sin bloquear las corrientes energéticas hace que se desbloquee la energía estancada y así se libere el cuerpo y la mente.

La práctica de ciertas kriyas o tablas de ejercicios hacen que se estimulen órganos que normalmente se encuentran estancados, también activan tejidos y células del organismo. Otras despejan y hacen más fuerte la mente.

La práctica de yoga de manera regular hace que se fortalezcan los huesos, los tejidos, la piel y los músculos.

Suele pasar que quien se inicia en yoga tiene la mente sin educar, esto significa que los pensamientos dominan a la persona y solo se suele buscar la mejora del cuerpo físico. Es necesario en esta etapa de principiante no practicar las kriyas con prisas, es necesario concentrarse en los movimientos y fijar la atención en la posición del cuerpo.

En la etapa intermedia, cuando ya se lleva un tiempo practicando yoga, los cambios físicos del organismo comienzan a influir en la mente. Ya se practican los movimientos correctamente y se es consciente del cuerpo, se lleva la mente a cualquier parte del cuerpo de manera natural. Se practican las asanas de una manera meditativa y reflexiva. La mente fluye por el cuerpo, por los tejidos, por los órganos, por las células…

Una etapa más avanzada es la fase del conocimiento íntimo, aquí aparece la inteligencia; la mente ya no es una entidad separada, ahora todo es una unidad, el cuerpo, la mente, la respiración, la inteligencia, la intuición, la energía… Los ajustes son sutiles, no precisos, la persona respeta las limitaciones del cuerpo.

La etapa final se considera el estado de perfección, el nirvana, aquí aparece el atman, el yo o el alma. Las asanas pasan a ser meditativas y espirituales en un viaje hacia el infinito, esto se convierte en una meditación dinámica.

Las posturas de yoga

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