Una de las cuestiones mas discutidas en yoga y meditación es la importancia de la respiración como clave de todo el proceso holístico.
La respiración se suele considerar como un proceso controlado en un tiempo en el que se inhala y exhala de manera consciente, esto genera el prana.
El prana es la fuerza vital necesaria para realizar cualquier actividad: física, mental o emocional (el prana se considera energía, vitalidad y poder).
En algunas ocasiones se suelo traducir el prana como respiración, pero realmente es la fuerza de la energía contenida de la respiración. Tanto la exhalación como la inhalación contienen prana y se manifiestan como la fuerza vital. Por eso cuando la persona fallece la fuerza de la vida abandona el cuerpo, la energía no se crea ni se destruye, solo se trasforma.
Pranayama es la unión de prana (aliento) y de ayama (regulación de la respiración), es la ciencia de la respiración. El objetivo de la práctica consciente, es un proceso de expansión y alargamiento de la respiración. Cuando se empieza a controlar la retención de aire en el pranayama también se empieza a controlar el ritmo cardiaco.
Se considera que la respiración actúa como generadora de fuerza vital. La exhalación libera al cuerpo de toxinas que podrían destruir la vida; por otro lado, la inhalación y la retención son las encargadas de distribuir la energía por todo el cuerpo para sanarlo.
Tanto la mente como la respiración son compañeras que trabajan en conjunto, donde hay una respiración consciente hay una mente concentrada, enfocada y activa. También aquieta la mente de pensamientos no deseados para enfocarse en lo positivo de la vida. Controlar la mente es uno de los procesos más complejos que existen, pero también el más sencillo, solo depende de uno mismo.
Es importante adquirir una buena postura para respirar y para meditar.
La importancia de la respiración.